Él sabe que ella está luchando por lo que le ofrece 20 dólares para ver esas tetas dulces. Ella a regañadientes lo permite, pero entonces Ike quiere echar un vistazo a ese muñeco hippy también. Lyra podría usar el dinero en efectivo, así que lo hace, y ve que Ike está bastante bien ahora mismo. Decide ir a buscar el dinero para sus futuros viajes. Lyra le da a Ike una mamada húmeda justo en el asiento de su coche y luego lo atrae hacia afuera. Ella empieza a joderlo, pero Ike quiere estar más cómoda. Ellos regresan a su cuna y hacen un intercambio de efectivo y fluidos caliente. El dinero terminó en el bolso de Lyras, y el líquido en toda su cara.